miércoles, 22 de agosto de 2018
On agosto 22, 2018 by Rocío Corvera in Secciones No comments
Conceptos
Los términos ácido o alcalino se dicen a la forma de clasificar la reacción química de cualquier elemento y se miden por una escala llamada PH (Potencial de Hidrógeno) que va desde el 0, que sería máximo ácido, al 14 o extremadamente alcalino. En el centro (7) situamos la neutralidad.
Cuando nuestro cuerpo absorbe cualquier
sustancia, el PH de las enzimas de nuestro organismo varía según el PH
del elemento con el que entramos en contacto. Si no se vuelve a
estabilizar, estas variaciones pueden modificar ciertos procesos
fisiológicos.
Enrique González, director técnico de Bioenergía Humana (BHU) y nutricionista terapéutico, afirma que “la sangre es el director“. Siempre procurará que su índice de pH no se mueva del 7,4. “Y si se lo ponéis difícil, ya se encargará de robar minerales para que la cifra permanezca”. Las oscilaciones del pH son casi nulas (+/- 0,04), y por tanto no se suele medir. “Lo
que solemos medir son otros líquidos del cuerpo como la saliva y la
orina. Si están ácidos es que están cediendo a la sangre, y si están
alcalinos no”.
¿Qué diferencia a un cuerpo ácido de uno sano?
Pensemos en el motor de un coche. Si está ácido y oxidado, a veces cuesta ponerlo en marcha y se puede parar en cualquier momento. Si por el contrario está alcalino y bien lubricado,
tenemos la garantía de que funcionará bien por mucho tiempo. Lo mismo
ocurre con nuestro cuerpo. Si se mantiene en su estado natural, es
decir, ligeramente alcalino (con el pH por encima de 7), estará
protegido frente a enfermedades. El nutricionista lo explica: “No va a tener que ceder ningún tipo de sustancia y va a propiciar un clima poco favorable para virus y bacterias”.
En cambio, un cuerpo ácido es un cuerpo enfermo o
propenso a la enfermedad porque la sangre, las células y los órganos
vitales viven en un entorno hostil y están en peligro. ¿Y quién marca el
grado de acidez o alcalinización de nuestro cuerpo? “Los líquidos que interactúan con la sangre en el intercambio de elementos orgánicos”, apunta el experto.
La Importancia de la acalinidad en la sangre
Nuestras células necesitan alimentarse, eliminar residuos y renovarse todo el tiempo. Con este fin, la sangre cumple las funciones de llevar los nutrientes a las células y por otro lado llevarse los residuos ácidos que genera dicha nutrición a los distintos órganos de eliminación como el hígado, los riñones, la piel y pulmones. Para que nuestra sangre pueda cumplir con estas funciones, debe mantener un balance entre 7.35 y 7.45, es decir, ligeramente alcalino. Si el PH de la sangre está fuera de estos rangos, la sangre pierde la capacidad de nutrir y de eliminar los residuos tóxicos, origen de cualquier enfermedad. Si el PH está por debajo de 7 se produce un coma diabético y la muerte.
La Importancia de la acalinidad en la sangre
Nuestras células necesitan alimentarse, eliminar residuos y renovarse todo el tiempo. Con este fin, la sangre cumple las funciones de llevar los nutrientes a las células y por otro lado llevarse los residuos ácidos que genera dicha nutrición a los distintos órganos de eliminación como el hígado, los riñones, la piel y pulmones. Para que nuestra sangre pueda cumplir con estas funciones, debe mantener un balance entre 7.35 y 7.45, es decir, ligeramente alcalino. Si el PH de la sangre está fuera de estos rangos, la sangre pierde la capacidad de nutrir y de eliminar los residuos tóxicos, origen de cualquier enfermedad. Si el PH está por debajo de 7 se produce un coma diabético y la muerte.
Cómo trabajar para que nuestro cuerpo esté alcalino y no ácido?
Alimentos ácidos | Alimentos alcalinos | |||
Café | Patata | |||
Alcohol | Lechuga | |||
Bebidas gaseosas | Pepino | |||
Frituras | Coles de Bruselas | |||
Azúcar refinado | Espinacas | |||
Harina blanca | Algas | |||
Zumo de frutas envasado | Limón | |||
Chocolate | Bayas de Goji | |||
Mermelada | Aguacate | |||
Leche | Ajo | |||
Arroz | Té verde | |||
Carne roja | Jengibre | |||
Frutas en general | Almendras crudas |
Ejercicio físico, deporte.
Un cuerpo vago o sedentario realiza sus funciones con mucha más
lentitud. González aconseja hacer deporte adaptado a la edad y el nivel
de preparación de cada uno para “mantener el cuerpo vivo”. Así se activa el metabolismo, se eliminan toxinas y el organismo funciona bien.
Ducha interior. Depurar los residuos de nuestro cuerpo es imprescindible. “Los tóxicos también nos acidifican, sobre todo si el organismo no limpia o no drena bien”, afirma el nutricionista. Por eso propone recurrir a algunas plantas que ayuden en la labor de limpieza. Hidratarse también es muy importante.
Equilibrio emocional. Mens sana in corpore sano,
y viceversa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud
implica bienestar físico y psíquico, así como bienestar ambiental y
social. El estrés emocional provoca que ciertas hormonas nos tensionen y
dejen residuos en el organismo. González asegura que “necesitamos un estado de salud mental y emocional adecuado que nos ayude a lograr un cuerpo alcalino”.
Sangre Alcalina
Hay personas que se sienten mal
permanentemente, les cuesta perder peso o tienen la famosa “mala salud
de hierro”. Quizá deban buscar en su PH la causa de sus males:
¡A las bacterias, hongos, virus y otros invasores biológicos les encantan los entornos ácidos!
¡A las bacterias, hongos, virus y otros invasores biológicos les encantan los entornos ácidos!
Está
demostrado que, si consumes muchos alimentos acidificantes, la sangre no
puede cumplir plenamente su misión. En lugar de ayudar a las células a
realizar los intercambios biológicos de respiración y excreción de
toxinas, “robará” de los huesos y tejidos todo el calcio (alcalinizante)
que necesite para poder cumplir su función. Esto nos lleva directamente
a la desmineralización de huesos, articulaciones, cabello frágil y quebradizo y lesiones en vías respiratorias.
Es por todo esto, que es preferible
tener una sangre con un PH ligeramente superior a 7. Entonces, nuestra
sangre tiende a ser alcalina y nos sentimos más ligeros y gozamos de
mejores defensas. En los últimos años ha habido mucha información sobre
las dietas alcalinas y, como siempre os digo, en el término medio está la virtud.
Tomar consciencia de los alimentos que te acidifican: demasiada proteína
animal (carnes procesadas), harinas blancas, bebidas comerciales o
bollería industrial. Vamos, lo que ya sabíamos que no era nada bueno. ¿Y
los que te alcalinizan? Casi todas las frutas y verduras, algas,
alimentos con probióticos, frutos secos y semillas, legumbres y brotes.
También son importantes las preparaciones.
Sabemos que la mayor parte de vitaminas y minerales se pierden en el
agua cuando cocemos las verduras, eliminando así su poder alcalinizante.
Por eso, el sistema oriental de cocer verduras al vapor, sin que entren
en contacto con el agua; es tan digno de imitar. No olvides que también
podemos bebernos el caldo de cocción
Search
Translate
Categorias
Alimentos
(10)
Secciones
(10)
Harinas
(8)
estilo de vida
(3)
Café
(2)
#artemisaannua
#salud #bienestar #vivirsano
(1)
Aceites
(1)
Adelgazar
(1)
Catálogo
(1)
0 comentarios:
Publicar un comentario